La verdad es que no lo sé, yo misma he cambiado bastante estos últimos dos años, el punto es que no puedo volver a ser la misma de antes y, si lo logro, sé que después extrañaré ser como soy en este momento. No puedo decir que haya sido la mejor persona del mundo en el pasado y mucho menos ahora. No es mi intención. Si acaso he podido, o al menos intentado, reparar algunos de mis errores, aun así no mejoro, me falta tanto por hacer!!. Pero esa es otra historia. La entrada de hoy se centra en mis reflexiones acerca del porqué la gente cambia, yo creo que todos, todo el tiempo, estamos en constante cambio, el cual puede desembocar en evolución o retroceso, pero esos cambios son normales, lentos, sutiles, sin afectar nuestra esencia personal, nuestra alma, carácter o como quieran llamarle. Sin embargo, después de pasado un tiempo, cuando miramos hacia atrás, podemos ver lo mucho que hemos cambiado sin siquiera darnos cuenta, podemos apreciar cómo eramos antes, cuán diferentes!, y debemos valorar si evolucionamos o retrocedimos, ver nuestros errores y, si queremos, corregirlos, o al menos intentarlo. Y también veremos que nuestra esencia es la misma, creo que lo que cambia es hacia qué fines la enfoquemos, aun así, seremos los mismos, iguales que siempre y tan diferentes,
Saludos,
Imelda.